PUNTO CLAVE 2



-      Diferentes sistemas de amarre para fresadora (utillaje).

Una de las tareas más importantes del fresado o de cualquier operación de mecanizado es la fijación y posicionamiento adecuado. De hecho, en ocasiones, será más costosa y laboriosa la correcta situación de la pieza que la propia operación de mecanizado.
Las posibilidades para fijar una pieza pueden ser muy variadas. La elección del sistema más adecuado dependerá de diversos factores, como puede ser el número de piezas a fabricar, los útiles de que se disponen… Los sistemas más utilizados son:


  •    Las mordazas son el utillaje más usado en las operaciones de fresado. Sirven para amarrar la pieza por dos de sus lados. La presión de apriete va a ser obtenida mediante un tornillo de potencia o mediante sistemas hidráulicos. Además, existen mordazas con plataforma oscilante, que permiten orientar las piezas para realizar mecanizados angulares. Cuando la pieza es prismática, conseguirás el amarre más firme, pero si tienen otras formas, puedes adaptar las bocas más adecuadas. Tras amarrar la pieza, deberás verificarla con un reloj comparador y ajustarla. Hay mordazas:

·         Manuales, habitualmente usados en fresadoras convencionales, y manipulados a mano.
·         Automáticas, habitualmente usados en máquinas CNC, y controlados por él.

- Tipos de mordaza:



Las mordazas presentan dos bocas o superficies de amarre, una fija y otra móvil que es la que realiza el amarre de la pieza. Es importante tener presente que la base de la mordaza, donde se asienta en la máquina, es perpendicular a la boca fija de la misma; por ello, esta superficie será la que siempre se tomará como referencia. Antes de utilizar una mordaza hay que tener una serie de precauciones, entre otras:

·         Asegurar el paralelismo de las mordazas respecto a los desplazamientos de los carros y de la mesa.
·         Intentar asentar correctamente la pieza con la ayuda de una maza; esta será de caucho o plástico para evitar dejar huella.

- Partes de la mordaza:



También puede darse el caso de emplear varias mordazas para sujetar una pieza, debiendo controlar el correcto posicionamiento final del elemento a mecanizar.


  •    Sobre la mesa: este sistema de fijación se emplea para piezas medianas o grandes, de formas regulares o irregulares, en las que no sea posible efectuar su montaje en la mordaza.

Lo más importante para fijar una pieza sobre la mesa es su posicionamiento y nivelación. Por eso es fundamental hacer un estudio pormenorizado de las operaciones a realizar en la pieza. Como criterios generales diremos que si tiene alguna superficie mecanizada, ésta es la que se puede tomar como referencia, apoyándola sobre la mesa y empleando calzos, paralelas o el medio adecuado para nivelarla convenientemente. Si la pieza es totalmente irregular, se intentará nivelar con la ayuda de calzos, cuñas o gatos. Es importante apoyarla sobre tres puntos no alineados, para definir un plano perfecto de apoyo siendo conveniente que dos de ellos sean fijos y uno regulable.
Una vez nivelada, se inmoviliza con la ayuda de topes, bridas, tornillos, etc., teniendo la precaución de que no dificulten el mecanizado.
Concluido el proceso de sujeción, se volverá a comprobar su nivelación y posicionamiento, cerciorándonos de que ocupa la posición deseada.
El sistema más empleado es la sujeción mediante bridas y tornillos. La brida funciona según el principio de la palanca, por ello es importante que el tornillo, que es quien ejerce la fuerza, esté más próximo de la pieza que del apoyo. Es necesario que la brida tenga un forro que apoye directamente sobre la mesa y cuando se empleen varias, se aproximarán todas para después ir apretándolas progresivamente, evitando que se levante la pieza de un apoyo al realizar un amarre irregular.
Las bridas más empleadas son las que realizan un amarre normal sobre la pieza aunque también podemos mencionar las que ejercen sobre la pieza una presión lateral, que suelen apretarla contra topes fijados en las ranuras en “T” de la mesa.




- Ejemplo de sujeción por bridas y tornillos:


  •    El plato divisor universal sirve para amarrar una pieza (normalmente de perfil redondo o poligonal) en la que vas a realizar operaciones de fresado en diferentes caras o con diferentes ángulos. Normalmente, colocarás el plato divisor a lo largo del eje X. Dispondrá de un plato o brida de arrastre para garantizar el giro solidario de la pieza sin que existan deslizamientos. El más común y utilizado puede girar para posicionar las piezas de forma adecuada al mecanizado. Además, consta de un contrapunto que sirve de ayuda en la sujeción de las piezas. Hay platos divisores:


·         Manuales, habitualmente usados en fresadoras convencionales, y manipulados a mano.
·         Automáticos, habitualmente usados en máquinas CNC, y controlados por él.



- Plato divisor universal:


               




La pieza debe quedar perfectamente centrada para trabajar correctamente; para ello tendremos la precaución de que las garras del plato se encuentren en perfecto estado y nos ayudaremos del reloj comparador para asegurar el centrado de la pieza.
La sujeción puede ser al aire o entre plato y punto, siendo esta ultima la más usual. En este caso, además de comprobar que la pieza se encuentre centrada, se verificará su nivelación. Una variación de este sistema de sujeción es el amarre entre puntos, siendo en este caso necesario emplear un perrillo de arrastre. Con este método se obtiene un posicionamiento de gran exactitud.







  •   Sobre mesa giratoria: si necesitásemos realizar contorneados parciales de piezas nos auxiliaremos de la mesa giratoria. Este equipo va provisto de una mesa ranurada, sobre la que se fijará la pieza a mecanizar o lo útiles adecuados para el trabajo. En definitiva, podemos decir que esta mesa es similar a un aparato divisor provisto de plato plano de agujeros, aunque el trabajo en la mesa giratoria es mucho más ventajoso.
- Mesa giratoria:


                                        
  •    Sobre utillajes especiales: cuando se deben mecanizar grandes lotes de piezas, resulta ventajoso emplear montajes especiales, diseñados de forma concreta para la labor a realizar. Con ellos se agilizar enormemente el amarre de las piezas a mecanizar. Estos mecanismos pueden ser accionados mediante elementos mecánicos, neumáticos, hidráulicos, eléctricos (electroimanes), etc. 


  •        Un sistema llamativo a la hora de hablar de utillajes especiales son los platos  magnéticos. Su funcionamiento se basa en el magnetismo, creado mediante imanes permanentes o electroimanes. Su  uso en diversas operaciones de mecanizado presenta muchas ventajas para la mejora de la  productividad:

  •        - Reducción de costes en utillajes y en tiempo de preparación de máquina
  •        - Reducción del tiempo de carga y descarga de las piezas
  •        - Máxima accesibilidad a la pieza por la ausencia de bridas o mordazas
  •        - Mayor exactitud en la planitud de las piezas

- Platos Electromagnéticos Rectangulares:



- Platos magnéticos ELECTROPERMANENTES:



  •      Fabricantes:






Realizado por Mario Rufo Jiménez